22 febbraio 2011

Necesito un pedacito de tu cielo, un whisky con hielo y unos huevos fritos.

Y hacía mucho tiempo que mi cabeza no pensaba en nada más que no fuese en mi misma, quizá demasiado, incluso, puede que nunca lo hubiese dejado de hacer sino fuera por ella. Esa 'ella' que todas las personas quisieran tener en su vida, que buscan y buscan, pero que nadie encuentra, dado que es única, y solamente mía (Siendo posesiva optimistamente, guiño.) Ella me enseñó, que el karma te da, lo que recibe, que decir cuando sobran las palabras. Ya no hay nada que no sepa, bueno, espera, que creo que siempre me ha quedado una cosa por decirle y nunca, pero nunca he tenido ese gran valor para soltárselo así como así, PERO VENGA, HAZTE UN PETA Y ME LO CUENTAS.
Y cuando lo piensas, te das cuenta de lo grande y pequeño que puede ser el mundo al mismo tiempo, que la persona con la que has pasado once años de tu vida, se centra en tu mundo y se te mete en la cabeza que tiene que ser ella sí o sí, por el simple hecho de que es ella y se lo merece.

1 commento:

Ninguna herida escuece más que la absenta, es bueno para el corazón hace que no lo sienta, ya perdí la cuenta la noche pasa lenta en tus curvas de 60-90-60. Y es verdad, nada es lo que parece, soy un vampiro... duermo cuando amanece. Con la cuenta a cero al límite del coma, pienso que me la coma la de ya, el mundo entero. Es cierto, beber no ayuda, mañana lloraré por lo que ahora me la suda, ruda y pura realidad chaval, no se curan las heridas con botellas de 'Balantains'.

Nos libramos del ''me agobias'' hacía el ''¿Dónde coño estás?'' , vendí las cenas románticas por noches de lujuria, el ''sin ti padezco'' por el ''todo es culpa tuya'', los Domingos con tus padres por arcadas y resacas, el cine y las palomitas por el humo y los cubatas, los besos de buenos días por un ''vete de mi casa'' y el ''¿cielo qué te pasa?'' por el ''no me rayes tía...''
¿Quemarse en el infierno? Soy un ángel, no lo permitiría, por cada mediodía que te sentiste vacía, escribiría melodías. Sientemé en tu oido y en el pecho, siente como te protejo cuando hay bestias al acecho, satisfecho de acercarme veo que sientes como yo.