con V, con I.

Por así decirlo el quíz de la cuestión no iba de lo que él pensaba, y eso que era listo, y qué decía que lo suyo no era mentir, pero lo hizo. 

Todos perdemos la última oportunidad de ser verdaderamente felices, y como la palabra "arrepentimiento" no entrará nunca en su vocabulario, era difícil conseguir que sonriera gracias a ti, tampoco creo que lo intentases con todas tus fuerzas, sino al menos habrías obtenido una pequeña sonrisa falsa, que todos ponemos alguna vez...

·"Como siempre, después de nuestros encuentros, después de haber soñado despierta por unos días, todo se me cae encima, como las hojas en Otoño caen sobre la tierra... Una caída suave, pero inevitable. Una caída lenta, forzosa y sin vuelta atrás."

Tenía una forma extraña, pero achuchable de decir las cosas... quizá eso fuese lo que más nos gustaba a todas de él. Creo recordar que sonría lo justo y cuando el día merecía la pena, como todos imagino, pero su forma de sonreír era... Entrañable.

-Hoy tengo más de 100 problemas por los que preocuparme...los humanos no somos perfectos y menos cuando lo intentamos ser...-

Sus formas de decir quiéreme indirectamente, le encantaban, supongo que por eso tenía a medio mundo a sus pies...

"Y sí, llego el día en el que me di cuenta de que la vida está para reírte de ella, y no con ella; que si te caes, solo tienes que levantarte; que no te importe el pasado pero que siempre lo tengas en cuenta, que la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, salir un sábado y estar sin pasta un domingo, gritarle a las personas que quieres y saber pedir perdón, tener las cosas claras y decidirte en el último momento, jugar con fuego y quemarte; hacer estupideces sin parar pero que no te importe lo que piensen los demás, abrazarte a quien te abrace y a quien no quiera no te abrazas y punto; porque sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional."