"Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas."
Mira que hay tontos enamorados en este mundo, desde los que se tiran toda una vida con el corazón en la mano aún sabiendo que no servirá de nada, pasando por los que se dan por vencidos cuando ven que otra persona entra en la vida de ella, y terminando por los amores pasajeros, que en realidad, no son más que eso, pasajes de un libro del que todos puede que sepamos el principio, incluso la fecha, la hora, el minuto y el segundo inventado, pero solo todo esto lo hacemos para que no pierda su verdadero encanto...

Y luego está la gente como ella, como Elena, solo sabe llorar cuando algo realmente le roza el corazón, cuando la mirada le brilla y se siente bien gritaaaaaaaaaaaaaaa, con TODAS sus fuerzas para que el mundo la oíga, para que esa felicidad estúpida sea contagiosa, hasta a los que menos se lo merecen.
Y ahora, cambia completamente el tema de la vida... ;
Que tontería. Pensar que vas a estar en casa ¿verdad? No te encontraría un sábado tarde en casa, ni un viernes, y muchas veces ni un domingo. Parece que no, pero han pasado cosas. Sigues a tu ritmo, a tu fiesta, a tu bola. ¿Qué te importo? No se que narices pensar, a ratos mucho, a veces nada. Nos conocemos, puede que no del todo, pero hasta ahí sí. Venga no me digas que son las jodidas hormonas, que tienes cerebro. No te pido que te centres, me gustas así, pero siempre igual, de gilipollas o de adorable, pero siempre igual... ¡Joder!
¿Y yo, mientras sabes lo que hacía? Desobsesionate.
-Cuando escribes con carmín en el espejo te quiero...-
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