16 febbraio 2011

No me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Y lo volveré a decir una vez más por si nada ha quedado claro y por si no ha dejado la suficiente constancia en tu cabeza; Mi pequeño, era adorable, achuchable, inmensamente dulce, pero tan solo cuando él quería.
Aunque ya me resigne y no espere nada de nadie, dado que el mundo te marea y te da mil vueltas para dejarte en el mismo sitio, haré, por así decirlo, el último intento, porque ya sabes lo que se dice, las cosas vuelan como por arte de magia, y puede que esta vez, solo esta vez, hayas vuelto para quedarte aquí, conmigo, sin problemas, gritos, lágrimas... Solo conmigo, para consentirme y consentirme, y consentirme.
Te escondes detrás de la capa de Superman pensando que allí nada te podrá rozar ni el corazón, ni que el karma te odiará, pero no es así, las cosas pasan y siempre que lo hacen, es por algo.
La vida está basado en eso, en resignarse, lo haces cuando tus padres te castigan por malas notas, con un cero que parece un donut en un examen de matemáticas, cuando la gente vuelve para volverse ir de nuevo, con los que te mienten hasta cuando te piden perdón, incluso cuando te dicen te quiero y por detrás te odian.
A veces tanto y otras tan poco, con énfasis en el poco, ya no eres lo que un día llegaste a ser, y es cuando ocurre todo sin previo aviso, las cosas quedan boca abajo y todas alborotadas, como cuando hace mucha lluvia y frío, con el pelo.
Son historias que un día tuvieron importancia, la tuvieron por que tu se la diste, por que le pusiste todo ese sentimiento que te decía que estaba 'a flor de piel'.

Nessun commento:

Posta un commento

Ninguna herida escuece más que la absenta, es bueno para el corazón hace que no lo sienta, ya perdí la cuenta la noche pasa lenta en tus curvas de 60-90-60. Y es verdad, nada es lo que parece, soy un vampiro... duermo cuando amanece. Con la cuenta a cero al límite del coma, pienso que me la coma la de ya, el mundo entero. Es cierto, beber no ayuda, mañana lloraré por lo que ahora me la suda, ruda y pura realidad chaval, no se curan las heridas con botellas de 'Balantains'.

Nos libramos del ''me agobias'' hacía el ''¿Dónde coño estás?'' , vendí las cenas románticas por noches de lujuria, el ''sin ti padezco'' por el ''todo es culpa tuya'', los Domingos con tus padres por arcadas y resacas, el cine y las palomitas por el humo y los cubatas, los besos de buenos días por un ''vete de mi casa'' y el ''¿cielo qué te pasa?'' por el ''no me rayes tía...''
¿Quemarse en el infierno? Soy un ángel, no lo permitiría, por cada mediodía que te sentiste vacía, escribiría melodías. Sientemé en tu oido y en el pecho, siente como te protejo cuando hay bestias al acecho, satisfecho de acercarme veo que sientes como yo.