Quiero que cuando esté con él sobren las palabras, que ya no exista nada anhelado, ni tampoco echado de menos, que esté ahí porque quiere estar y cuando no, pues también. Que me diga que me dará un abrazo, que solo le tengo que esperar de espaldas, o que le pida un deseo a un avión que pasa por el cielo y que al rato ya me haya dicho que se ha cumplido. No quiero más peleas, ni más lágrimas, ni ningún 'vete a la mierda' más.Quiero que me quiera, pero solo que lo haga él, porque es el único que sabe hacerlo de verdad, a su manera y forma. Me gusta mirarle y verme en sus ojos reflejada, ver como se muerde el labio y me sigue mirando, así podría estar todo el tiempo que me diese. Me gusta saber cuando me va a decir te quiero, porque lo hace la mayoría del tiempo. Me encanta que mantenga que sonríe porque es feliz, como lo era antes y, como sé yo que lo seguirá siendo. Por pedir, creo que pediré que nunca me falte, que me regale la Luna y que en 23 palabras me diga lo que nadie me ha dicho jamás, ya lo ha hecho, asique... no le podré pedir nada más que él, no quiera darme ya. Me encanta que siempre tenga frío, sus manías, muchos de sus gestos, esos que son casi imposibles de olvidar aunque pase demasiado tiempo. Que sea borde cuando tiene que serlo, que me diga que no hay peros que valgan, que no me quiera normal sino mucho.
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Sé que todas lo que digo varia a lo largo de los días, o dices mucho o no dices nada, o subes o bajas, pero me quedo aquí, no más cambios, no más nuevos lugares, ni despedidas, ni nada de nada. No quiero nada nuevo, quiero quedarme con ese mes, quiero que todos los meses sean Junio, me gusta el veintitrés, lo que implica y todo lo que significa. Me gusta él, y todas sus personalidades. Me encanta que me diga que siempre es anónimo y solo por el simple hecho de llevarle la contraria, deje de serlo. Me gusta que su nombre tenga seis letras, Víctor, y que entero tenga diecisiete, pero lo que más me gusta de todo, son la cantidad de idioteces que puede llegar a decir en todo el tiempo del mundo cuando empieza a olvidar el dialogar. Que sepa que me dan miedo las tormentas y que esté allí conmigo. Ver mensajes suyos nada más levantarme, sus 'modos', en sí, lo que más me gusta, es él.
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Que sea perfecto, su total y completa perfección. La forma en la que mira las cosas, una y otra vez, quedándose embobado. Que me diga 'Hola preciosa. ¿Quieres ser mi princesa?' y que luego me llame pequepRincess. Asique, creo que me dejaré la garganta en gritarte lo que te quiero.
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