9 aprile 2012

Porque hoy es tu día.

Estoy segura de que no entendemos el valor de los momentos, hasta que no se han convertido en recuerdos. Creo que por eso a día de hoy, he llegado a entender el significado de un te quiero dicho entre sonrisas, incluso a cambiar manías que sé que no soportas y mantener costumbres que sé que te encantan. Yo no busco más razones para darte por las que quiero que estés siempre aquí, conmigo, te las he dicho todas, todos los argumentos y motivos los tienes ahí, cada situación depende total y absolutamente de ti, de tu día y de tu forma de pensar a cada momento. Me acuerdo de cada bobada que has llegado ha hacer en mis peores días para que me riese y los mejores para que mi respuesta fuese un abrazo de esos que no quieres que acaben jamás, y no puedo evitar tener esa idea en la cabeza de que no quiero que cambie nada. Que no es casi perfecto, es perfecto, incluso con sus días malos, extraños y tontos, pero que más dá si lo que importa de verdad es que los dos seguimos aquí poniendo cada día un poco más de nuestra parte porque salga bien, porque seamos los dos, por razones por las que levantarte cada día feliz y teniendo ganas de reír sin parar merezcan la pena, por cosas como éstas haces de cada día algo diferente y especial.

Nessun commento:

Posta un commento

Ninguna herida escuece más que la absenta, es bueno para el corazón hace que no lo sienta, ya perdí la cuenta la noche pasa lenta en tus curvas de 60-90-60. Y es verdad, nada es lo que parece, soy un vampiro... duermo cuando amanece. Con la cuenta a cero al límite del coma, pienso que me la coma la de ya, el mundo entero. Es cierto, beber no ayuda, mañana lloraré por lo que ahora me la suda, ruda y pura realidad chaval, no se curan las heridas con botellas de 'Balantains'.

Nos libramos del ''me agobias'' hacía el ''¿Dónde coño estás?'' , vendí las cenas románticas por noches de lujuria, el ''sin ti padezco'' por el ''todo es culpa tuya'', los Domingos con tus padres por arcadas y resacas, el cine y las palomitas por el humo y los cubatas, los besos de buenos días por un ''vete de mi casa'' y el ''¿cielo qué te pasa?'' por el ''no me rayes tía...''
¿Quemarse en el infierno? Soy un ángel, no lo permitiría, por cada mediodía que te sentiste vacía, escribiría melodías. Sientemé en tu oido y en el pecho, siente como te protejo cuando hay bestias al acecho, satisfecho de acercarme veo que sientes como yo.