24 maggio 2011

A mí, que me brindaron la pasión en bandeja de plata.


Vayas donde vayas estarás allí, escribí una carta sin remite pero habla de ti. Y tú, nada, y yo, nada, nada de nada, se lo que tratas de decir cuando te quedas callada. Y no me temen por lo que hice sino por lo que puedo llegar a hacer, me odian por lo que no fui y me aman por lo que no soy. Y estoy deseando conocerte, eres un mierda si la odias porque no supo quererte y te hizo daño, el desengaño. Yo tengo las manos atadas con papel de baño. Es más, solo un tiro nos separa de no vernos más. Tengo frío y no sé si yo fuera tú sería amigo mío. Odio mis bajones, me debes bombones, no vivo de ilusiones y no perdono.
#.Tan, tan, llaman a la puerta otra vez, ya va, ¿quién es?. Fue a abrir y se metió en mi casa: un amanecer. ¡Ahí va! ¡que bien!. Sola... pensar que estaba sola y pensé: ¡Joder! ¡que bien!. Nada me para cuando empiezo a crecer, ¡ahí voy, coger! 
- ¿Y por qué no sale sola? 
- Porque no le da la gana, dice que si no se droga, dice que no siente nada si hace sol, se tira de la cama y por el ascensor, las nubes se levantan y ahí voy yo, a romper telarañas de tu corazón, verás como se escampa, ¡golfa!. Su piel... ¡que me corro si me roza su piel! 
- ¿Fumas? 
- Pero solo no me sienta muy bien.
- ¡Toma, aliñale! 
Seguir la trayectoria que llevan las nubes y volver por la mañana igual que sale el Sol, verás que calentito retorcer las horas dando patadas al reloj. Tú ...y yo, estoy medio loco también y sin otra cosa que hacer, como un montón de palabras cogiditas de un papel.

Nessun commento:

Posta un commento

Ninguna herida escuece más que la absenta, es bueno para el corazón hace que no lo sienta, ya perdí la cuenta la noche pasa lenta en tus curvas de 60-90-60. Y es verdad, nada es lo que parece, soy un vampiro... duermo cuando amanece. Con la cuenta a cero al límite del coma, pienso que me la coma la de ya, el mundo entero. Es cierto, beber no ayuda, mañana lloraré por lo que ahora me la suda, ruda y pura realidad chaval, no se curan las heridas con botellas de 'Balantains'.

Nos libramos del ''me agobias'' hacía el ''¿Dónde coño estás?'' , vendí las cenas románticas por noches de lujuria, el ''sin ti padezco'' por el ''todo es culpa tuya'', los Domingos con tus padres por arcadas y resacas, el cine y las palomitas por el humo y los cubatas, los besos de buenos días por un ''vete de mi casa'' y el ''¿cielo qué te pasa?'' por el ''no me rayes tía...''
¿Quemarse en el infierno? Soy un ángel, no lo permitiría, por cada mediodía que te sentiste vacía, escribiría melodías. Sientemé en tu oido y en el pecho, siente como te protejo cuando hay bestias al acecho, satisfecho de acercarme veo que sientes como yo.