Y es que en realidad no era más que un gilipollas del montón que prescindia hasta de lo necesario para ser feliz solo por algo de compasión de esquinas. Y no le queda más que en decir que "carpe diem", para que quieres vivir el día a día si mañana seguramente sigas aquí, como todos, levantándote cada mañana mirando tu pared blanca con relieves y pensando "¡Ojalá me pudiese quedar en la cama! ¿Me hago el malo, a lo mejor puedo colarsela esta vez?", pero no, como siempre te haces el despierto y te tiras de la cama, y piensas en que te pones hoy porque la pereza del ayer te quitó las ganas de sacarlo del armario doblarlo encima de la mesa y quitarte una preocupación, él no se aplica la típica frase de "haz hoy lo que puedas hacer mañana." No eres más que un clásico con toques atípicos de vez en cuando, pero simple, y queda decir que hasta los más simples lo son menos que tú. ¿Eres consciente de todo lo que conlleva arriesgar por nada? Un gran tío dijo "arriesgas mucho y ganas poco" y tampoco se equivocaba, solo cambiaba un poco la realidad, como hacemos todos, pero él, soñaba de vez en cuando, faltaban energías, pero sobraban ganas. Aquí lo único que me queda por pensar es... que las personas que un día te dan palos, otros los reciben más tarde y sin levantar un solo dedo tuyo.
"Me comerían la polla si la envidia follara."