30 agosto 2013

Buenas noches pequeña.

A veces el orgullo nos platea preguntas a las cuales el resto de "sentimientos" no tienen más respuesta que huir, salir corriendo por temor. No es tan malo tener orgullo, es una manifestación oculta de que nos queremos más a nosotros mismos que al resto, amor propio sería lo correcto. ¿Y por qué no? Todo el mundo falla, quien menos esperamos con el tiempo cambia de cara, se da la vuelta y se va. Igual son las promesas, palabras cargadas de connotaciones referidas a "siempres que duran toda la vida", pero en realidad son palabras que un soplo de brisa se las lleva todos los días, las autopromesas tampoco existen, no os engañéis.Vive por y para tí, pisa fuerte al pasar y deja huella porque aunque no vuelvas a ese sitio siempre se te recordará, ¿y qué tiene de malo eso? Nada, absolutamente nada, y de eso se trata, de tenerte a ti por delante de todos, porque cuando las cosas van mal o las situaciones se te escapan de las manos nadie te apoya como realmente quisieras, porque solo tú te entiendes. Como dice mi padre "Lo de los problemas es muy relativo hija, te acuestas con uno pensando que cuando te levantes tendrás una solución y te despiertas con tres problemas más. No te fíes ni de tus sueños."

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Ninguna herida escuece más que la absenta, es bueno para el corazón hace que no lo sienta, ya perdí la cuenta la noche pasa lenta en tus curvas de 60-90-60. Y es verdad, nada es lo que parece, soy un vampiro... duermo cuando amanece. Con la cuenta a cero al límite del coma, pienso que me la coma la de ya, el mundo entero. Es cierto, beber no ayuda, mañana lloraré por lo que ahora me la suda, ruda y pura realidad chaval, no se curan las heridas con botellas de 'Balantains'.

Nos libramos del ''me agobias'' hacía el ''¿Dónde coño estás?'' , vendí las cenas románticas por noches de lujuria, el ''sin ti padezco'' por el ''todo es culpa tuya'', los Domingos con tus padres por arcadas y resacas, el cine y las palomitas por el humo y los cubatas, los besos de buenos días por un ''vete de mi casa'' y el ''¿cielo qué te pasa?'' por el ''no me rayes tía...''
¿Quemarse en el infierno? Soy un ángel, no lo permitiría, por cada mediodía que te sentiste vacía, escribiría melodías. Sientemé en tu oido y en el pecho, siente como te protejo cuando hay bestias al acecho, satisfecho de acercarme veo que sientes como yo.